Cuando es necesario arreglar problemas en vialidades o edificios, la instalación tuberías subterráneas es un tema que siempre sale a la luz pues es importante tener en óptimas condiciones las estructuras de calles, casas y todo sitio donde transite a diario la población.
En este sentido, conocer algunos diseños de tuberías y la forma de implementarse, podrán ayudarnos en situaciones de compostura con el objetivo de reparar o colocar un sistema dependiendo del uso final requerido por el cliente.
De principio, debemos reconocer el tipo de instalación a realizar pues existen dos formas de colocar los tubos: al exterior o por debajo de la superficie. Sin embargo, si las tuberías van a usarse a temperaturas, ambientes corrosivos o presiones elevadas, es preferible llevar a cabo la instalación subterránea donde es posible hacer uso de varios materiales de acuerdo con el empleo final. Las materias primas más comunes son el PVC, cobre, acero inoxidable o hierro fundido.
Diseños de instalación tuberías subterráneas
Como ya se ha comentado, conforme al manejo de residuos o líquidos vertidos por las tuberías es que vamos a decidir el material junto a la forma de instalación.
Ejemplo de ello tenemos el PVC, éste se aprovecha en construcciones residenciales para desperdicios y agua. Es resistente a líquidos corrosivos y tiene la facilidad de unir los tramos de tubos con productos simples. Se recomienda en instalaciones «tragantes» (evacuo de agua sucia), «bajantes» (principal tubo de desagüe) o al realizar «sifones» (un tipo de obstáculos en forma de S, con el fin de evitar olores). El problema con el PVC es su sensibilidad a las temperaturas extremas, ya sea calor o frío, alterando su estructura base, provocando rigidez hasta fracturas.
Por el contrario, si buscamos un material más resistente podemos utilizar el hierro fundido. Las tuberías de esta clase se usan para agua, gas y desperdicios. Por su naturaleza rígida son difíciles de manipular, pero gracias a la larga vida del material pueden colocarse por debajo de la tierra.
Hacer tuberías subterráneas no es una tarea imposible, ahora existe el método de perforación sin zanja que se encarga de reparar o construir una tubería sin abrir la tierra para instalar el nuevo sistema. Con este procedimiento también es posible hacer distintos trabajos como la perforación dirigida, donde se usa el polietileno en un diámetro de 1.20 m, de esta manera es factible hacer varios cruces a diversas profundidades.
Otros trabajos que se pueden hacer con la perforación sin zanja son el entubado simple, ajustado, ajustado reducido en fábrica o con tubos discretos. El proceso, en esencia, es introducir en un nuevo tubo la antigua instalación con el objetivo de reforzar y alargar la vida de las tuberías. Según el uso final o uso del material se establece si ejercer presión o no.
Por último, el diseño del bursting o torpedo rompedor, se encarga de remover la instalación vieja, para posteriormente abrir paso a la nueva tubería. Se pueden utilizar tubos de varios materiales y es una forma sostenible e innovadora de instalación sin necesidad de cerrar vialidades.
Ahora que ya conocemos los diseños, métodos y materiales en la renovación o construcción de tuberías podemos escoger la más adecuada a nuestras necesidades. Aunque cabe recalcar los beneficios de usar la perforación sin zanja, pues nos puede ayudar a optimizar tiempos y generar menos molestias a la población con las obras.